Si es la primera vez que solicitas un puesto de trabajo en el mundo de la tecnología, puede resultar complicado saber cómo resaltar en el CV tus mejores bazas. Sin embargo, si realmente quieres ese puesto, tienes que saber gestionar el contar con poca (o ninguna) experiencia, o no haber puesto en práctica tus conocimientos técnicos.
Dada la carencia de cualificación informática existente, cada vez más empresas están contratando a personas nuevas en el sector. A continuación, te damos ocho consejos para redactar tu CV que te ayudarán a demostrar que eres le persona ideal para tu primer puesto en el sector tecnológico.
El CV debe captar rápidamente la atención del lector, ya que puede que tenga decenas, sino cientos, de solicitudes para el mismo puesto. Por ello, es muy importante que tu CV sea fácil de digerir y resalte de forma clara las principales competencias que busca la empresa. Divídelo en apartados claramente definidos y plantéate la posibilidad de utilizar recuadros o columnas para separarlos. No es bueno que la página esté demasiado «recargada», con el texto muy apretado o con letra demasiado pequeña para leerla.
No todos los puestos en tecnología son iguales ni requieren las mismas aptitudes. Puede parecer obvio, pero personaliza siempre tu CV para que se juste al puesto que solicitas. Es posible que los encargados de selección de personal y los directores de contratación piensen que no debes seguir en el proceso de selección si consideran que tu solicitud es demasiado genérica o que ha sido redactada para otra empresa. Sé consciente de la cualificación (en especial, técnica) que buscan e incorpórala a tu CV.
Es posible que varios de los candidatos tengan la misma cualificación técnica que tú y, si además es tu primer puesto en este sector, probablemente también más experiencia. En la descripción puedes indicar por qué eres diferente y dar una idea de quién eres y de ese plus que eres capaz de ofrecer.
Puedes marcar la diferencia de una manera rotunda si dedicas algo de tiempo a componer una carta de presentación específica para el puesto y la empresa en cuestión. Además de demostrar que has hecho un esfuerzo especial por esa posición, puedes aprovecharla para entrar en mayores detalles sobre tus logros y aptitudes más importantes.
Además, que se trate de un puesto tecnológico no implica que solo importen las competencias técnicas, especialmente si eres nuevo(a) en el sector. Una carta de presentación bien redactada también puede servir para remarcar tus habilidades sociales, como por ejemplo la comunicación, y compensar por la falta de experiencia en áreas más técnicas.
La personalidad hace mucho. ¿Tienes alguna afición relacionada con la tecnología? ¿Algún campo que te interese especialmente? Aprovecha a destacarlo, especialmente si es relevante para el puesto. Por ejemplo, si formas parte de un club de programación o has diseñado una app para sacarte un dinerillo extra, ¡cuéntalo! Ese tipo de detalles puede causar una gran impresión y diferenciarte a ojos del lector. Menciónalos en la descripción inicial o la carta de presentación.
En algunos procesos de selección, a las personas encargadas de entrevistarte les gusta ver un apartado en el CV donde destaques tus puntos fuertes y habilidades sociales. Puede ser una buena manera de que la empresa sepa cómo aportarás valor añadido «de un solo vistazo». Además, puede servir para destacar habilidades sociales que complementen tus conocimientos técnicos.
Si no cuentas con mucha experiencia profesional en el sector tecnológico, puede ser una estupenda idea hacer cursillos que ofrezcan credenciales o certificaciones y mencionarlos en el CV. Existen multitud de plataformas gratuitas con formación reconocida que proporcionan certificación. Al igual que con la carta de presentación, nada mejor para demostrar tu buena voluntad que invertir tiempo en formación, por lo que merece la pena buscar un curso relevante para el puesto y hacerlo.
Aunque los directores y encargados de contratación quieren saber la experiencia de trabajo que tienes (incluso aunque no sea en el sector tecnológico), no te limites simplemente a enumerar tus empleos anteriores. Es mejor mostrarles lo que has aportado personalmente, cuáles han sido los resultados y qué has aprendido.
Una vez hayas terminado de redactar el CV, pide a alguien que lo lea. ¿Puede identificar exactamente de forma sencilla lo que hiciste en fechas específicas que sea relevante para tu perfil? Por ejemplo, ¿en qué puesto trabajaste en junio de 2020? La persona que lo lea debe poder localizar esa información sin tener que realizar un gran esfuerzo. Todo debe estar claro para el lector de un vistazo. Si no lo está, cámbialo para simplificarlo.
