Las competencias básicas que necesitas en tu equipo 

Cuando se trata de cubrir carencias de competencias, los profesionales en selección de Recursos Humanos han centrado tradicionalmente en las competencias técnicas (o hard skills). Pero ahora, el 89 % de los responsables de contratación piensan que sus "malas contrataciones" suelen tener escasas habilidades sociales. Con lo que en este nuevo panorama laboral, las competencias interpersonales (o soft skills) están pasando a ser el centro de atención.

Entonces, ¿Qué habilidades son más demandadas por las empresas y por qué? ¿Y cómo podemos detectar dichas competencias en los candidatos y cultivarlas en los equipos existentes?

Redefinición de las competencias: Básicas vs. Técnicas

Desde Hays, en lugar de dividir las competencias entre "blandas" y "duras", con una ponderación mayoritaria a favor de las duras, preferimos considerarlas como "básicas" y "técnicas", respectivamente.

Las competencias técnicas se refieren a las funciones específicas del puesto necesarias para realizar una tarea y a menudo están relacionadas con el uso de determinadas tecnologías o con la certificación según las normas del sector. Pensemos, por ejemplo, en un programador, que tendría competencias técnicas en JavaScript o codificación C++, entre otras. En cambio, las competencias básicas se refieren a las características del comportamiento de una persona.

Aunque las competencias técnicas siguen siendo fundamentales, los estudios demuestran que las principales habilidades que buscan hoy las organizaciones son todas innatamente humanas. ¿Por qué se ha acelerado la demanda de competencias básicas?

El aumento de modalidades de trabajo alternativas (incluidos los trabajadores basados en plataformas, remotos y transfronterizos) ha planteado nuevas exigencias a los empleados que, en muchos casos, requieren diferentes habilidades para colaborar y comunicarse con el fin de realizar el trabajo.

Y a medida que se automatizan más y más tareas, las competencias básicas que las máquinas no pueden reproducir fácil o eficazmente son cada vez más importantes. Incluso en las funciones más técnicas, la capacidad de aprender es fundamental para garantizar que las competencias de una persona sigan siendo pertinentes. Y con el ritmo cada vez más rápido del cambio tecnológico, las competencias en determinadas plataformas o disciplinas tienen una vida útil cada vez más corta, mientras que las competencias básicas son siempre pertinentes y transferibles.

5 Habilidades básicas con las que debe contar tu equipo

No es de extrañar que la comunicación y la colaboración figuren en cualquier lista de competencias básicas. Ambas son cruciales para el buen funcionamiento de equipos y empresas. Pero pensemos por un momento en lo fundamental que es la comunicación para un ingeniero de datos neurodiverso, cuya función es hacer números mientras su jefe de equipo se encarga de todas las interacciones con la empresa en general. Para ellos, habilidades básicas como la aptitud para el aprendizaje y la atención al detalle son más útiles.

Lo que esto demuestra es que lo ideal no es necesariamente -de hecho, rara vez lo es- tener una plantilla homogénea con el mismo conjunto de competencias básicas. La clave está en considerar qué combinación de competencias es la adecuada para cada puesto, para que el individuo pueda prosperar.

Con esto en mente, nos hemos sumergido en nuestros propios datos, acumulados a partir de cientos de miles de ofertas de empleo en todo el mundo, para identificar las principales competencias básicas más demandadas.

Agilidad

Los trabajadores ágiles son tranquilos bajo presión y tienen la capacidad de moverse con rapidez y decisión. Saben anticiparse y aprovechar las oportunidades. También suelen ser buenos colaboradores y ayudan a sortear las consecuencias desconocidas, o incluso negativas, del cambio. Ya se trate de adaptarse a nuevas plataformas y procesos, asumir responsabilidades adicionales o interpretar nueva información, un enfoque ágil es siempre pertinente y demandado.

Resiliencia

El mundo laboral nos somete a interrupciones periódicas: despidos y reestructuraciones, recortes presupuestarios, transformación digital y crisis económica. En los últimos tres años, estas perturbaciones han sido posiblemente mayores que nunca. La resiliencia permite a los trabajadores hacer frente a las turbulencias sin perder el optimismo sobre el futuro mientras realizan su trabajo.

Los equipos resistentes son aquellos que dan un paso al frente para apoyar a los miembros de su equipo cuando se produce un trastorno inesperado. Estos equipos fuertes refuerzan una organización resiliente.

Inteligencia emocional

La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer y comprender cómo nos sentimos, y de empatizar con los sentimientos de los demás. Las personas con una inteligencia emocional aguda son conscientes de sí mismas y capaces de regular su comportamiento en respuesta a factores influyentes, como la necesidad de profesionalidad o de consolar a un compañero ansioso.

Tendrán habilidades sociales muy afinadas, lo que les convierte en buenas personas para tener al lado durante un gran programa de cambio. Serán capaces de identificar cómo están respondiendo los demás a la perturbación, proporcionar información a los altos directivos y apoyar a los compañeros menos resistentes durante el proceso.

Adaptabilidad

El ritmo de cambio en el mundo laboral es cada vez mayor, y si tu plantilla no puede hacer frente a la agitación, corre el riesgo de quedarse atrás. Una mentalidad adaptable requiere un pensamiento crítico sobre lo que podría ir mal y tomar la iniciativa para tomar decisiones, resolver problemas y emprender acciones según convenga. En lugar de limitarse a basar los planes en lo que ocurrió el año pasado, las personas adaptables analizan el clima actual y tienen en cuenta los factores externos que podrían determinar el año que viene, con un plan para cada escenario.

Creatividad

La creatividad -la capacidad de ver lo que no existe y hacer que algo suceda- es una habilidad transformadora necesaria para que la innovación arraigue y crezca en una organización. Aprovechar la creatividad requiere una cultura de seguridad psicológica, en la que los empleados se sientan lo suficientemente seguros y respetados como para expresar sus ideas.

Consejos para la contratación de competencias básicas

Consejo 1: Adapta tus procesos de contratación

La mayoría de los candidatos no transmiten sus competencias básicas del mismo modo que sus competencias técnicas en su CV. A menudo no es algo que la gente ponga por escrito, por lo que no las tendrá en cuenta si examina los CV y se basa en un proceso de entrevista tradicional.

Se puede formar a un candidato para que adquiera las competencias técnicas necesarias para su puesto, pero las competencias básicas son la base sobre la que se construyen los conocimientos funcionales. En primer lugar, hay que tener muy claros los requisitos de las competencias básicas para el puesto, del mismo modo que se hace con las competencias técnicas; después, en la entrevista, se puede determinar el conjunto de competencias básicas del candidato. Las evaluaciones basadas en situaciones permiten tener en cuenta todo lo que un candidato puede aportar a un puesto. Así que, la próxima vez que entrevistes a un candidato, en lugar de preguntarle cómo ha resuelto un problema, proporciónale un problema para que lo resuelva y ver cómo lo hace.

Consejo 2: Ampliar la red

Mira más allá de las vías de contratación tradicionales para encontrar talentos cualificados con competencias básicas transferibles, pero no necesariamente con conocimientos técnicos formales. Considera la posibilidad de contratar de forma proactiva a personas al principio de su carrera profesional y de acoger a candidatos que puedan reincorporarse al trabajo tras su jubilación. Todos pueden pasar desapercibidos con demasiada facilidad, pero su experiencia vital puede inyectar las competencias básicas que necesitas.

Consejo 3: Refuerza tu compromiso con la diversidad, la equidad y la inclusión (DE&I)

Una plantilla más diversa tiene naturalmente un conjunto de aptitudes más diverso, y cuanto más variado sea el personal que se incorpore, más amplio será el conjunto de aptitudes básicas que tendrás en tu organización.

No copiamos y pegamos las competencias técnicas de una descripción de puesto de trabajo a otra, así que ¿por qué hacerlo con las competencias básicas? Las competencias básicas no son "de talla única", hay que pensar más a fondo en el puesto que se va a cubrir.

Consejo 4: Desarrolla tu plantilla actual

Las competencias básicas no deben considerarse intangibles ni difíciles de identificar. Son habilidades deliberadas y prácticas que las personas pueden crear y desarrollar, al igual que las capacidades técnicas. Formaliza las competencias básicas en objetivos de desarrollo y coméntelos en tus reuniones individuales. Normaliza la conversación en torno a las competencias básicas en tu cultura de trabajo para que forme parte del día a día. Hay que medir, apoyar, formar y entrenar estas competencias, igual que se hace con las técnicas.

Y de nuevo, también es importante considerar qué competencias básicas son relevantes para cada función. Es probable que tu equipo directivo necesite -y, con suerte, tenga- una amplia combinación de competencias básicas bien desarrolladas, como la resiliencia, la resolución de problemas y la comunicación, mientras que el personal administrativo subalterno puede tener que centrarse en perfeccionar las competencias técnicas necesarias para realizar sus tareas. Algunas personas tienen una habilidad natural para ciertas competencias básicas, por lo que merece la pena intentar alinearlas con su función.

Construir el éxito futuro sobre la base de las competencias básicas

El mundo laboral en general, y la tecnología en particular, cambian a un ritmo vertiginoso. Es raro que una función técnica se mantenga igual durante mucho tiempo, pero las competencias básicas son cada día más importantes. Las organizaciones tienen que desarrollar formas de hacer un uso eficaz de estas competencias y mejorarlas cuando falten. Las competencias básicas no tienen por qué ser intangibles: son un elemento esencial de su combinación de competencias que puede aprovecharse y desarrollarse para lograr un mayor éxito organizativo.

Ponte en contacto con nosotros hoy mismo para ver cómo podemos diseñar juntos una estrategia de personal más inteligente.