Cómo optimizar la experiencia digital del empleado

Con un 33% de los empleados a tiempo completo en todo el mundo trabajando parcial o totalmente desde casa, la experiencia digital es, por supuesto, un elemento crucial a tener en cuenta. Sin embargo, debe considerarse como parte de una experiencia holística del empleado, no como la historia completa.

Acertar en este aspecto es fundamental en la continua competencia por los mejores talentos. Desde la contratación hasta la implicación de tus redes de exalumnos, garantizar un proceso fluido y atractivo es esencial para atraer, retener y volver a implicar a los mejores talentos.

Con la inclusión y la pertenencia firmemente en el punto de mira, las empresas deben garantizar que todos los empleados se sientan conectados, apoyados y capacitados. La tecnología desempeña un papel fundamental en la mejora de la propuesta de valor del empleador, pero no hay que perder de vista la dimensión humana.

¿Tu experiencia de empleado crea una ventaja competitiva?

Una buena experiencia del empleado será intuitiva, atractiva y personalizada. Aunque algunos elementos deben conservar siempre un toque humano, la tecnología puede proporcionar la plataforma perfecta para articular tus propuestas de valor como empleador y contratista y mostrar las razones por las que alguien querría trabajar y desarrollarse junto a tu organización.

También hay ventajas económicas. Implantar la tecnología para agilizar los procesos y reducir los costes asociados a las funciones tradicionales de RRHH significa que los empleados pueden ser autosuficientes, controlando ellos mismos aspectos como las vacaciones, las ausencias o las hojas de horas. Esto les libera para hacer su trabajo de forma más eficiente y eficaz.

Una experiencia del empleado mejorada digitalmente

Para que la tecnología se adapte a la experiencia de tus empleados, evitemos la trampa de la "talla única". Esto es lo que debes tener en cuenta a lo largo de todo el recorrido del empleado:

Atracción de talento:

• Asegúrate de que tu sitio de empleo está en consonancia con tu sitio web principal. Aunque están destinados a públicos distintos, ambos son la cara de tu empresa y a nadie le gusta la desconexión.
• Facilita el proceso de solicitud de empleo e investiga de dónde vienen los candidatos y por qué algunos abandonan. Las frustraciones técnicas y la mala experiencia del usuario suelen ser la raíz del problema.  

Atraer a la gente:

• Se acabó el dejar colgados a los candidatos: la tecnología nos permite enviar una actualización rápida en cuestión de minutos.
• Dicho esto, tómate tu tiempo antes de decir "sí" o "no": sea cual sea tu decisión, la gente quiere sentir que realmente se le ha tenido en cuenta.

Incorporación:

• Despliega la alfombra digital de bienvenida con herramientas de formación en línea, firma electrónica y presentaciones virtuales. En general, un menor número de plataformas resulta más elegante y facilita la incorporación.

 Día a día:

• Mantén el flujo de trabajo en equipo con aplicaciones de mensajería y videollamadas.
• Proporciona a los empleados las llaves de tu propio mundo de RR.HH. con portales en línea para beneficios, actualizaciones de información personal y preguntas frecuentes.
• Racionaliza la creación y distribución de contenidos para ofrecer comunicaciones claras y coherentes.  

Dar forma al rendimiento:

• Deshazte de las intensas revisiones anuales en favor de una tecnología que mantenga el feedback y los objetivos en movimiento.
• Mantén vivo el espíritu de aprendizaje y curiosidad con cursos en línea y seminarios web.  

Desvinculación:

• No te límites a decir adiós: utiliza la tecnología para saber por qué la gente se va y por qué algunos rechazan ofertas de trabajo. En esos momentos obtendrás la información más sincera y útil.
• El compromiso continuado con el personal que se marcha o con los candidatos rechazados mantiene los contactos y le permite crear una sólida comunidad de antiguos trabajadores. Las personas que decidieron solicitar un empleo o trabajar en tu empresa se identificaron con tu empresa: al fomentar las relaciones a largo plazo, aumentan las posibilidades de que candidatos valiosos vuelvan a trabajar contigo.

Implicaciones de la desalineación digital  

La presencia digital de tu organización abarca la comunicación, el tono de voz, la capacidad de respuesta y la experiencia general que ofreces. Si te equivocas, el riesgo es reputacional: la gente habla.   

La experiencia digital puede influir en la percepción que un candidato tiene de su experiencia. Si no hay una correspondencia entre la facilidad de la experiencia en las primeras etapas del proceso de contratación y la experiencia cotidiana, existe una brecha entre percepción y realidad que, en última instancia, afectará a la contratación y la retención.

En una encuesta reciente, el 51% de los candidatos abandonaría una solicitud de empleo a la primera señal de un problema técnico durante el proceso. Del mismo modo, una experiencia inicial elegante que se convierta en una realidad engorrosa, compleja y frustrante más adelante, hará que la gente se sienta engañada y decepcionada. La revisión holística de toda la experiencia del empleado es crucial para abordar estos problemas.

Sin embargo, hay que tener cuidado con cuándo y cómo se introducen las nuevas tecnologías en los procesos. Los cambios frecuentes en las herramientas digitales pueden perturbar los flujos de trabajo establecidos y provocar resistencia al cambio por parte de los empleados. Aunque adoptar la tecnología es crucial para seguir siendo competitivos y atraer a los mejores talentos, abogamos por un enfoque suave y gradual que pueda mantener las interrupciones al mínimo. Consulta periódicamente a los empleados para saber si necesitan nuevas tecnologías para mejorar su experiencia y hazles partícipes de todo el proceso.

La evolución de la experiencia del empleado

La economía y los efectos de la inflación entretejen su impacto en nuestras vidas cotidianas y, como consecuencia, los empleados buscan una mayor seguridad laboral. En consecuencia, dar forma a la experiencia del empleado será más difícil, ya que los factores externos y las emociones desempeñan un papel más importante.  

Se ha especulado mucho sobre la forma exacta en que la IA influirá en nuestra forma de trabajar, pero merece la pena reconocer que, sin duda, habrá cambios impulsados por la IA que afectarán a la experiencia de los empleados. En RRHH, por ejemplo, se espera un aumento del autoservicio, con plataformas que permiten a los usuarios introducir preguntas y acceder rápidamente a información sobre aspectos organizativos, como la baja por maternidad.

Este cambio en los procesos liberará a los responsables de RRHH, aliviando la carga administrativa y transformándolos en asesores estratégicos. Además, podemos esperar un mayor nivel de personalización y una mayor atención a las consideraciones de bienestar, diversidad, equidad e inclusión.

Consejos prácticos para implantar tecnología que mejore la experiencia del empleado

La incorporación de la tecnología para mejorar la experiencia de los empleados consiste en permitir que las personas se centren en lo que realmente les importa. Una buena tecnología aliviará las tareas rutinarias y agilizará los procesos engorrosos, mejorando así la experiencia del empleado.

Hazlo parte de una transformación más amplia de RR.HH. que se alinee con tus objetivos y valores, haciendo hincapié en que tu prioridad son las personas.

Despliega la experiencia digital del empleado por fases, ofreciendo formación frecuente y accesible para cultivar un lugar de trabajo integrador.

Piensa en la implantación como si se la hicieras a un amigo: ¿qué haría que fuera menos molesta y más cómoda? Utiliza el pensamiento de diseño y el mapeo de empatía para una acogida más cálida de tu despliegue tecnológico.    

En conclusión, es fundamental gestionar el cambio con cuidado y recordar que la introducción de una nueva plataforma de experiencia digital debe complementar, no eclipsar, el toque humano. Al fin y al cabo, la gente sigue anhelando conexiones y conversaciones genuinas.

Y no hay que olvidar la importancia de tratar algunos asuntos fuera de línea y mantener abiertas esas líneas de comunicación. Para las organizaciones, se trata de tomar el pulso a las experiencias de los empleados y los candidatos, utilizando tanto las historias como las cifras para realizar ajustes bien pensados. Situar a los trabajadores en el centro de este proceso de diseño, introducir pequeños ajustes y asegurarse de que sus opiniones resuenan a lo largo de todo el proceso contribuirá a garantizar una transición fluida.

Por último, y quizá lo más importante, no te precipites. Tómate tu tiempo para consultar con todas las partes interesadas, ten en cuenta el coste de la implantación y asegúrate de que los cambios se ajustan a tus estrategias generales de RRHH y organización.