• Pese a que cada generación afronta las entrevistas de trabajo de forma distinta, la adaptación a un entorno laboral en constante transformación sigue siendo uno de los principales retos profesionales.
• Según expertos de Hays, las soft skills esenciales para cualquier puesto —independientemente de la edad— son la comunicación efectiva, el pensamiento crítico, la adaptabilidad y la colaboración.
• Escuchar activamente, adaptar el mensaje al interlocutor y ser genuino son factores clave para lograr una conexión con el entrevistador.

La forma de enfrentar una entrevista de trabajo varía notablemente entre generaciones. Según expertos de Hays, líder global en soluciones de personal y contratación, aunque todos los candidatos comparten el reto de adaptarse a un entorno laboral en constante transformación, cada generación lo afronta desde perspectivas diferentes.

Mientras los Baby Boomers deben actualizarse digitalmente y demostrar flexibilidad, la Generación X trabaja por reinventarse y mantenerse competitiva. Por su parte, Millennials y Generación Z se enfrentan a un mercado laboral saturado de perfiles altamente cualificados, donde la hipercompetencia puede generar altos niveles de ansiedad.

Estas diferencias no solo se reflejan en los retos previos a la entrevista, sino también en la propia interacción durante el proceso de selección. “Cada grupo generacional tiende a cometer errores propios de su contexto formativo y profesional”, señala Silvia Pina, directora de Perm & Temp Recruitment Services en Hays España.

“Los Baby Boomers suelen extenderse demasiado en sus respuestas o centrarse exclusivamente en su experiencia pasada. La Generación X puede mostrarse excesivamente conservadora. Algunos Millennials tienden a confiar más en sus habilidades técnicas que en el impacto generado. Y la Generación Z, en ocasiones, peca de informalidad o inseguridad.”

Expectativas dispares entre candidatos y entrevistadores

En los procesos de selección, uno de los aspectos más relevantes es la influencia que la generación del candidato puede tener en las expectativas de los reclutadores. Aunque la evaluación debe centrarse en las competencias y no en la edad, las trayectorias vitales de los candidatos pueden influir en la percepción de sus habilidades.

Según Silvia Pina, “lo verdaderamente importante es la valoración de las capacidades reales del candidato, pero es innegable que el recorrido profesional puede condicionar la interpretación del perfil”. De esta forma, a los perfiles sénior se les suele exigir una visión estratégica y un liderazgo consolidado, mientras que, en los candidatos más jóvenes, se valora fundamentalmente el potencial de crecimiento y la capacidad de rápido aprendizaje.

Desde el otro lado, los candidatos también tienen expectativas claras sobre los procesos. Según apunta la directora, los Baby Boomers tienden a valorar procesos de selección más formales y estructurados, donde se perciba un orden claro. En contraste, la Generación X prioriza la transparencia y la claridad sobre las posibilidades de desarrollo profesional. Por su parte, los Millennials y Zetas esperan procesos más cercanos y dinámicos, con retroalimentación constante y conexión con los valores de la empresa. De hecho, la Guía del Mercado Laboral de Hays revela que un 64% de los jóvenes profesionales prefiere trabajar en empresas que tienen un propósito definido, lo que subraya la importancia de la alineación entre los valores corporativos y los del trabajador.

La esencialidad de la comunicación y las soft skills

Una de las principales claves en los procesos de selección, según los especialistas de Hays, es la forma en que los candidatos se comunican, la cual también está influenciada por su generación. Mientras los Baby Boomers y la Generación X suelen adoptar un lenguaje corporal comedido y una comunicación más formal; los Millennials tienden a crear una conexión personal y directa, y la Generación Z apuesta por mensajes breves, visuales y directos. “Dominar tanto la expresión oral como la corporal es una ventaja clara en una entrevista actual”, destaca Pina, lo que refleja la creciente importancia de las habilidades comunicativas en la interacción profesional.

Más allá de las diferencias generacionales, existen competencias y soft skills que son fundamentales para cualquier perfil que quiera afrontar con éxito un proceso de selección. “La comunicación efectiva, el pensamiento crítico, la adaptabilidad y la capacidad de colaboración son habilidades que los reclutadores valoran en todos los candidatos, independientemente de su edad”, indica la directora. Estas competencias, agrega, son especialmente relevantes en un mercado que exige versatilidad y resiliencia.

Cómo conectar con el entrevistador

Los expertos de Hays recomiendan trabajar en tres pilares fundamentales con el objetivo de mejorar la conexión con el entrevistador: 1.- Escuchar activamente, 2.- Adaptar el mensaje al interlocutor y, 3.- Ser genuinos.

“Un buen storytelling basado en logros —combinando contexto, acción y resultado— es una herramienta muy poderosa”, apunta Pina. “No se trata solo de explicar lo que se ha hecho, sino de transmitir por qué se hizo bien y qué impacto tuvo”. La autenticidad, concluye Pina, es un valor transversal que conecta positivamente en cualquier proceso de selección, independientemente de la edad o la generación del candidato.

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