Cómo responder: Una ocasión en la que fracasaste

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Descubre cómo responder a la difícil pregunta de la entrevista: "cuéntame alguna vez que hayas fracasado".

A nadie le gusta el fracaso. Para algunos es una palabra horrible que eleva sus niveles de ansiedad. Por eso no siempre es fácil responder a la pregunta de la entrevista: "cuénteme alguna vez que haya fracasado".

El fracaso es una parte inevitable de la vida laboral, y su entrevistador lo sabe. Aunque querrá conocer los éxitos que ha conseguido, también querrá saber cómo afronta el fracaso. ¿Da un paso atrás y evalúa en qué se equivocó, o lo esconde bajo la alfombra y hace como si nunca hubiera ocurrido?

Los responsables de contratación buscarán el primer tipo de candidato. Los fracasos son perdonables, inevitables de hecho. Pero no saber identificar en qué te equivocaste y aprender para la próxima vez, te pondrá en la cuerda floja.

Sigue leyendo para saber cómo preparar y dar tu respuesta a esa temida pregunta de la entrevista: "Cuéntame alguna vez que hayas fracasado".

 

Resumen de la preparación de preguntas

Es importante elegir el ejemplo adecuado al responder a la pregunta: "Cuénteme alguna vez que haya fracasado". Este blog le ayudará a elegir el que le ayudará a tener éxito en la entrevista.

A continuación, debes tomar medidas para demostrar al entrevistador que has aprendido del error y que has afrontado la situación adecuadamente. Nadie quiere contratar a una persona que no asume responsabilidades o que culpa a los demás cuando las cosas se ponen difíciles.

Conocer la historia que quieres contar, así como las lecciones que has aprendido, son una parte importante de la preparación para esta pregunta de la entrevista.

"Cuéntame alguna vez que hayas fracasado"

Se trata de un delicado acto de equilibrio. No se trata de elegir una historia de éxito apenas velada que en realidad no sea un fracaso, como por ejemplo: "He superado mi objetivo mensual de ventas en un 120%, pero en realidad quería que fuera en un 130%, así que me he sentido decepcionado". Ten por seguro que el entrevistador se dará cuenta. Al mismo tiempo, evite hablar de un gran error o fracaso que haya costado una cantidad monumental de tiempo, dinero o incluso puestos de trabajo.

Piensa en un ejemplo genuino en el que hayas cometido un descuido o un error de juicio que haya causado una ligera ondulación en el océano, en lugar de un maremoto total. Por ejemplo, incumplir un plazo, no cerrar un trato o no alcanzar uno de tus KPI un mes.

Sin embargo, asegúrate de que el ejemplo que elijas no sea uno de los requisitos clave del puesto para el que te entrevistas. Una vez que tengas tu anécdota en mente, practica cómo contarla antes de la entrevista y recuerda los siguientes puntos.

 

Explicar cómo sucedió

Al contar tu historia, asegúrate de que puedes indicar claramente que sabes exactamente en qué te equivocaste. Intenta recordar la situación tal y como sucedió y señala los obstáculos que te impidieron conseguir lo que querías. Para mí, esto indica que conoces la raíz del problema y que puedes evitar que vuelva a ocurrir. Dicho esto, tus razones no pueden sonar a excusas, lo que me lleva a los dos puntos siguientes.

No pongas excusas

Tenga cuidado de no atribuir el fracaso a cosas que escapan a su control, por ejemplo, las fluctuaciones del mercado o la escasez de personal. En los negocios siempre habrá elementos incontrolables que pueden obstaculizar tus objetivos. Asuma la responsabilidad de los momentos en los que no consigue tomar el control. De lo contrario, darás la impresión de estar a la defensiva y de no rendir cuentas durante la entrevista.

No culpes a los demás

En una línea similar a la anterior, no culpes a otras personas cuando hables de la situación. En mi opinión, es una de las peores cosas que se pueden hacer. Un empleado que siempre busca a la persona más cercana a la que culpar, siempre será una amenaza para la dinámica del equipo, la moral y la productividad. Habla de lo que podrías haber hecho para evitar el fracaso y muestra la humilde conciencia de ti mismo que todos los directivos respetan.

No seas demasiado duro contigo mismo

Existe la humildad y la conciencia de uno mismo, y existe la exageración y el autodesprecio. Cuando recuerdes tu historia, no te insultes ni hagas generalizaciones sobre quién eres como empleado. Limítate a los hechos y cuéntalos con objetividad. Así demostrarás que eres capaz de asumir estas situaciones, en lugar de insistir en ellas.

Demuestre que ha aprendido de la situación

Como dijo una vez Henry Ford: "El único error real es aquel del que no aprendemos nada". Asegúrate de exponer qué lecciones has sacado de tu historia y cómo las has aplicado desde entonces a situaciones similares.

Como decía al principio de este blog, los errores y las decepciones son inevitables en tu carrera, así que no hay por qué tener miedo a hablar de ellos durante una entrevista. Solo tienes que elegir bien tu historia y contarla de forma que te muestres como un candidato responsable y consciente de sí mismo, que se esforzará por aprender de sus errores para mejorar su rendimiento en el futuro.

 

Cosas que debes recordar cuando respondas a "Cuéntame alguna vez que hayas fracasado"

Hay algunas cosas que debes recordar cuando te prepares para esta pregunta. En primer lugar, piense en un ejemplo que demuestre que ha aprendido de la experiencia y recuerde ser sincero. Los entrevistadores pueden pasar por alto los ejemplos que no ponen de manifiesto un fracaso real. Al mismo tiempo, asegúrese de asumir su responsabilidad y resalte cómo ha puesto en práctica lo aprendido.

Sobre todo, recuerde que el fracaso es una parte normal de la vida laboral. "Cuénteme alguna vez que haya fracasado" no debe ser una pregunta que los candidatos teman.

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