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¿Recuerdas cuando compraste esos zapatos nuevos que te encantaron y que se ajustaban perfectamente en la tienda, pero que solo te han hecho daño desde entonces? Así es cómo te sientes en tu trabajo actual.

En realidad, te vendieron la posición y la compañía en la entrevista, de ahí que aceptaras la oferta de trabajo. Y, sin embargo, desde que empezaste algo no está bien dentro de ti.

Al principio pensaste que quizás era la posición, pero aún disfrutas de lo que haces y eres bueno en eso. No, es algo del entorno en el que estás trabajando, algo menos tangible.

Es posible que te estés enfrentando a un choque de personalidad con la cultura de tu empresa, pero ¿cómo puedes transmitirlo y cuál debe ser tu siguiente movimiento?

No te sientes parte del grupo

Por lo general, eres una persona extrovertida, sociable y habladora que es que capaz de hacer amigos en el trabajo. Y, sin embargo, a veces puedes pasar una semana entera sin tener una conversación adecuada con alguien (o, al menos, una que no se trate de trabajo).

El problema es que, a diferencia de trabajos anteriores, no te sientes seguro socializando con tus nuevos compañeros porque no se sientes parte del grupo. Evitas hacer bromas y unirte a la conversación por temor a decir algo incorrecto, y la mitad del tiempo no estás invitado a participar. En consecuencia, mantienes la cabeza gacha, comes solo, evitas las salidas en equipo y, en verdad, trabajar en esta empresa se ha convertido en una existencia aislada y solitaria.

Este es el primer signo de que estás en la cultura empresarial equivocada. Si bien todo el mundo es diferente, y no necesariamente puedes conectar con todos, la cultura de empresa adecuada te haría sentir cómodo.

No es solo personal

Una cosa es sentirse aislado a nivel personal, pero tú además, te sientes excluido a nivel profesional. Te resulta difícil transmitir tus ideas a tus compañeros en las reuniones, has notado que las personas no están de acuerdo contigo o, lo que es peor, te ignoran por completo. Como tal, has evitado hablar en todo momento, aunque es perjudicial para tu carrera profesional.

Nadie debería sentirse aislado en el trabajo. Si lo haces, entonces no estás en una cultura de empresa abierta donde todas las ideas son aceptadas y todos tienen las mismas oportunidades de hacerse escuchar por sus superiores. Existen compañías con culturas de empresa incluyentes. Solo necesitas encontrar una.

No estás motivado para hacer un buen trabajo

Eres una persona a la que le gusta su trabajo, diligente y apasionada. Y, a pesar de esto, tus niveles de motivación han tocado fondo. ¿Por qué ha sucedido? Si es debido a alguna de las siguientes razones, te encuentras en la cultura de empresa equivocada:

No te sientes inspirado por tus supervisores y todos tus compañeros
La empresa no parece reconocer, premiar o celebrar el éxito. O, al menos, no de la manera que te gustaría.
Tu ética laboral no está alineada con la de tu compañía: o trabajan demasiado o muy poco.
La empresa no parece muy interesada en el desarrollo profesional y el aprendizaje permanente.
Ya no te importan los valores, el propósito y la visión general de la empresa, o tu papel en ella. De hecho, no te importaría si se hundieran mañana.

Una combinación de lo anterior es suficiente para hacer que cualquiera se sienta apático en el trabajo. Esto está afectando a tu rendimiento y podría obstaculizar tus objetivos profesionales a largo plazo.

¿Cuál es el siguiente paso?

Trata esta situación como una curva de aprendizaje y piensa cuidadosamente sobre el tipo de cultura en la que encajará antes de realizar tu próximo movimiento.

Identifica el tipo de cultura en la que deseas trabajar: si son inclusivos, cómo progresan sus empleados y si reconocen el éxito. Identifica todo lo que no le gusta de esta empresa y proyecta cómo quieres que sea la próxima compañía en la que trabajes.
Habla con tu consultor: comparte tus ideales y tus objetivos profesionales generales con ellos. Tendrán una base de datos rica de clientes y una buena comprensión de la personalidad de estas compañías. También te aconsejo que te comuniques con tus contactos profesionales y personales para ver si tienen alguna recomendación.
Antes de las entrevistas de trabajo, consulta los perfiles en redes sociales de la empresa y reviews online, ya que te pueden dar indicaciones de cómo es la cultura de empresa.
Durante las entrevistas de trabajo, busca pistas sobre la cultura de la empresa. Por ejemplo, cómo respondería el entrevistador a la pregunta: "¿Cómo describirías la dinámica del equipo?"

No elegirías unos zapatos que no den la talla todos los días. Entonces, ¿por qué aguantar una cultura de empresa deficiente? Mereces tener un sentido de pertenencia en tu empresa, por el bien de tu progresión profesional y tu felicidad. ¡Así que sal y encuentra una cultura de empresa que abrace tus valores, ética laboral y tipo de personalidad, y verás cómo prosperas!

Sobre el autor

Nativo de Liverpool, Chris se incorporó en Hays en 1996, primero en el Reino Unido y Portugal antes de llegar a España en 2002. Es Director General del grupo en España, que cuenta con cinco oficinas situadas en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Sevilla.