Cómo afrontar y superar el burnout en el trabajo

11 min | Sandra Henke | Artículo | Espacio de trabajo Bienestar RSE RSC Bienestar People & Culture Retención de talento

Alt - Profeionales trabajando por la noche

 

Hay momentos en los que el trabajo puede generarte estrés y agotamiento. Si lo ignoras, o si ocurre con demasiada frecuencia, corres el riesgo de sufrir el síndrome burnout, coloquialmente conocido como "estar quemado en el trabajo". Los efectos de este desgaste profesional pueden variar, pero pueden afectar desde la salud mental hasta la presión arterial. Puede ocurrirle a cualquiera de nosotros y, aunque el mercado laboral ha cambiado en los últimos años, las causas del burnout y la forma de afrontarlo no lo han hecho.

Muchas personas han vuelto a su lugar de trabajo físico, lo que a menudo se traduce en menos horas de sueño y un entorno menos confortable. Para los que trabajan a distancia, establecer oficinas en sus hogares ha hecho que muchos se esfuercen por mantener ambos entornos separados. Así, naturalmente, se alargan las horas de trabajo y se produce un desequilibrio entre el trabajo y la vida privada. Todo esto supone un riesgo aún mayor.

El síndrome burnout no tiene por qué ser permanente y hay medidas que se pueden tomar para recuperarse. En este blog, ofrecemos claves sobre cómo afrontar el agotamiento y qué se debe evitar.

 

No estás solo

Puede parecer que todo el mundo es capaz de sobrellevar el estrés de su vida laboral. Recibirás montones de correos electrónicos, algunos fuera del horario laboral, y pensarás que es normal.

Otro error común es pensar que sólo las personas con funciones muy estresantes, o con mucha responsabilidad, pueden verse afectadas por el burnout. Esto no es así. El 59% de los trabajadores en España confirman que tienen dificultades para desconectar de su trabajo, y el 43% aseguran tener sensación de agotamiento o fatiga laboral, según la Guía del Mercado Laboral 2022.

¿Qué significa esto? En primer lugar, que no estás solo. Otros han experimentado lo mismo, y te entenderán cuando tu pases por ello. En segundo lugar, e igualmente importante, que no es culpa suya. Esto afecta a muchas personas, y no estás haciendo nada mal.

 

Evita el "presentismo": Trabajar cuando se está enfermo no es trabajar

El impacto de la pandemia en nuestra salud mental, combinado con un mayor número de personas que trabajan a distancia, ha dado lugar a una nueva forma de presentismo. El presentismo es el acto de hacer un esfuerzo intencionado para mostrar que se está dedicado y trabajando, aunque no se esté plenamente capacitado para ello.

Cuando trabajamos desde la comodidad del salón o del dormitorio es menos probable que llamemos a la empresa para informarles de que estamos enfermos. Dado que, "Claro, no me encuentro bien, pero tampoco estoy tan mal, ¿verdad?"

Trabajar cuando no te encuentras bien no te ayudará a recuperarte. Para ser sinceros, tampoco es probable que ayude a tu empresa, dada la pérdida de productividad. Es mejor tener un día de ausencia por enfermedad y centrarse en el bienestar.

 

No temas las consecuencias de tomarte un descanso

Si estás en peligro de caer en el burnout, no debes seguir esforzándote sólo para mantener las apariencias. No es raro que muestres desinterés o incluso irritabilidad, lo que no te ayudará en tu trabajo o en tus relaciones laborales. Cuando esto ocurre, es posible que tengas más que perder si sigues sin hacer ningún cambio.

Es comprensible que te preocupe que tus logros pasen desapercibidos, o que tu manager te minusvalorare. Sin embargo, tratar de demostrar tu valor hasta que te quemes no es una solución saludable. Puedes ver más consejos sobre cómo afrontar el burnout laboral en este blog de Christine Wright, Vice Presidenta Senior de Hays US.

 

No te compares con los demás

Trabajar a distancia, aunque sea de forma híbrida, también implica menos oportunidades de mantener charlas en la oficina o de tomar un café con un compañero. Como resultado, no sólo tienes menos pausas en tu jornada laboral, sino que es menos probable que obtengas una percepción real sobre el rendimiento de tus compañeros.

Seamos sinceros, si preguntas a alguien cómo le va el día, ya puedes adivinar la respuesta: "Estoy muy ocupado". "¡Estoy agobiado!" "¡Tengo muchas reuniones seguidas!".

Por supuesto, estas respuestas son aplicables a veces, pero en tu cabeza, le pasa a todo el mundo todo el tiempo. Esto contribuye a la idea de que deberías esforzarte aún más para igualarte al nivel de tus compañeros, lo que a menudo conduce al síndrome del impostor.

 

Habla con tus compañeros, y con tu manager, sobre el burnout

Encuentra un compañero con el que puedas compartir tus problemas. Hablar sobre ellos de manera honesta y abierta será beneficioso para ti. Es muy probable que no seas el único en tu empresa que se siente así. Si ellos también tienen problemas con su carga de trabajo y corren peligro sufrir burnout, sabrás que algo debe que cambiar en tu lugar de trabajo.

Una encuesta reciente de Hays reveló que el 51% de los encuestados podía hablar de salud mental con su manager. Es comprensible que tengas dudas a la hora de hablar con tu manager sobre estos temas, pero sin embargo, si crees que determinados eventos en el trabajo están afectando a tu bienestar, podría ayudarte con ello.

Concierta una reunión con tu manager para que puedas hablar del asunto en privado con su plena atención. Antes de asistir a la reunión, puede ayudarte tener en mente estos aspectos:

  • Expresa tus preocupaciones de forma que no les eches la culpa. Empieza la conversación con suavidad.
  • Identifica el origen de tu desgaste profesional y explica por qué te está afectando.
  • Intenta expresar tus sentimientos y actitud actuales y cómo te está afectando a ti y a tu rendimiento.
  • Sugiere posibles soluciones, o al menos mejoras. Podría ser la gestión del tiempo o la priorización de determinadas tareas. 

Una encuesta de la Asociación Americana de Psicología reveló que el 71% de los trabajadores estadounidenses creen que sus organizaciones se preocupan más por el bienestar mental de sus empleados que antes de la pandemia. Dicho esto, si tienes la sensación de que tu empresa no se toma en serio tu bienestar, podría ser el momento de plantearte un cambio de aires. En la misma encuesta, el 81% de los encuestados dijo que la actitud de una empresa hacia la salud mental sería un factor importante a la hora de decidir si trabajar para ella. Teniendo en cuenta que el 40% de las personas que dejaron su trabajo en 2021 citaron el agotamiento como factor de decisión, también podría ser la opción adecuada para ti.

 

Céntrate en ti

No es culpa tuya sentirte así, hay medidas que puedes tomar para hacer frente al burnout o la fatiga laboral.

Dedica tiempo para ti. Esto significa empezar a una hora razonable y no quedarse hasta muy tarde. Esto no siempre será posible: habrá ocasiones en las que no podrás terminar el trabajo a tiempo, pero no lo conviertas en una norma.

Si estás en casa, existe la posibilidad de que tu oficina esté incluso en la cocina, privándote de la posibilidad de estirar las piernas y tomarte un respiro. Programa descansos regulares a lo largo del día, a menos que no sea posible. Utiliza tus vacaciones anuales para alejarte por completo del trabajo: pueden ser unas vacaciones, tiempo de calidad con los amigos o la familia, o simplemente unos días para descansar. Dedica tu tiempo libre en los días laborables a hacer cosas que te gusten. Mucha gente considera que el ejercicio es beneficioso. Encuentra algo que te convenga. Si tienes otras aficiones, no tiene por qué ser una carrera de fondo o pasar horas en el gimnasio. Prueba el yoga o la meditación para ayudarte a desestresarte.

Por último, intenta evitar la tentación de mantener los ojos pegados a una pantalla hasta altas horas de la noche. Sé que es difícil, pero una buena noche de sueño no se verá favorecida por otro episodio de Netflix o por estar un rato más en las redes sociales.

 

Lo que hay que recordar: cómo afrontar el desgaste profesional

Una rutina, un estilo de vida y una actitud saludables hacia tus funciones laborales sólo te ayudarán a ser productivo en el trabajo. Si sientes que tu manager no es comprensivo o no te apoya, piensa que aunque es fácil mirar a tu alrededor y pensar que todo el mundo lo está haciendo bien, no estás solo.

En lugar de seguir trabajando en exceso hasta que te quemes (o de intentar seguir después de haberlo hecho), tómate un descanso, ya sea uno corto durante el día o una semana de tus vacaciones anuales. Dedicar tiempo a las cosas que te gustan y tratar bien a tu cuerpo y mente contribuirá en gran medida a combatir el burnout.

 Sobre el autor

Sandra Henke es la Directora de People and Culture en Hays. Es miembro del Consejo de Administración con la responsabilidad de liderar la estrategia y las buenas prácticas en materia de personas y cultura de empresa. Su área clave de enfoque es seguir desarrollando nuestra cultura y generar acciones con los equipos de trabajo, con un enfoque específico en la Diversidad y la Inclusión, la Gestión del Cambio, el Liderazgo y el Desarrollo del Talento, las Habilidades de Gestión y el Compromiso de los Empleados.

Tiene una gran pasión por el papel que desempeñan el liderazgo y el desarrollo cultural en la configuración del éxito organizativo y humano.

Sandra ha trabajado para Hays durante los últimos 20 años, originalmente en Australia, donde su último cargo fue el de Directora de RRHH para la región de Asia-Pacífico. Se trasladó a Londres en 2012 para ocupar un puesto en el Reino Unido e Irlanda y fue ascendida a la Junta Directiva del Grupo en 2017.

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