En septiembre celebramos un evento online en colaboración con Silicon Republic. La mesa redonda, titulada "La tecnología importa: Cómo está evolucionado el movimiento de la inclusión", tenía como objetivo explorar cómo ha avanzado la igualdad de género en el sector tecnológico en todo el mundo. En el debate invitamos a mujeres líderes de organizaciones sin ánimo de lucro dedicadas a promover la igualdad de género en el sector tecnológico para que compartieran sus visiones.

 

• Dra. Anne-Marie Imafidon, cofundadora de Stemettes
• Joanne Dolan, cofundadora de Teen-Turn
• Rhea See, cofundadora de She Loves Tech

Anne-Marie recuerda cuando todavía era necesario visibilizar que la desigualdad y el machismo eran un problema en el sector tecnológico. Para ella, hemos pasado de la "negación" a lo que ahora es "palabrería". En sus palabras, estamos admitiendo que es un problema, pero todavía vemos a algunas personas fingir se preocupan cuando sus acciones sugieren lo contrario. Rhea coincide y añade que en 2021 se experimentó un aumento de las mujeres que habían fundado start-ups de tecnología habían alcanzado una valoración de 1 millón de dólares, conocidas como unicorn companies que, aunque aún está lejos de ser ideal, no deja de ser un dato alentador.

¿Estás viendo un cambio en cómo las mujeres perciben trabajar en el sector tecnológico?

Rhea, que vive en Singapur, señala que las fundadoras de empresas tecnológicas son un modelo para las niñas y las jóvenes. Cuando asiste a concursos de start-ups y a eventos con She Loves Tech, observa a personas que traen a sus hijas interesadas en este sector. Las nuevas generaciones de profesionales, señala Anne-Marie, tienen una definición diferente del éxito, que ha sido formada por su entorno. No se conforman con un gran sueldo, sino que también intentan impulsar el cambio y generar un impacto positivo para los demás. A diferencia de las generaciones anteriores, no acceden necesariamente a la industria tecnológica tras haber estudiado matemáticas o ciencias. En cambio, han desarrollado habilidades en otras áreas antes de encontrar su vocación en la tecnología.

¿Cómo atraen y retienen las organizaciones a las mujeres en el sector tecnológico?

Para Rhea, se trata de cómo planteamos esta cuestión. Trabajar hacia la igualdad de género en la tecnología no debe verse como un "trabajo extra"; no podemos presentarlo así porque las personas no querrán sentir que están haciendo un esfuerzo. Con respecto a las empresas de nueva creación, subraya la importancia de que haya "más mujeres a ambos lados de la mesa" en cuanto a inversores y fundadores. Joanne explica que las organizaciones deben ser honestas consigo mismas. Al hacerlo, podrán hacer que su entorno sea más receptivo y atractivo. Anne-Marie da algunos ejemplos de ello. Analiza cómo se ignora a las mujeres en los procesos de promoción y cómo siguen estando infrarrepresentadas en los puestos directivos. Lo resume diciendo que: "Es una locura que todavía haya que decirlo". Sin embargo, es una conversación que debemos abordar si queremos hacer verdaderos progresos.