La crisis de COVID-19 ha tenido un profundo impacto en la gran mayoría de sectores y, por supuesto, en las funciones internas. Esto es particularmente cierto en el ámbito tecnológico.

La pandemia ha acelerado la transformación digital de la mayoría de las empresas. Por ello, las funciones de TI se han vuelto todavía más fundamentales para asegurar que las organizaciones sean capaces de adaptarse de manera flexible y eficaz en cada etapa de la crisis. Esta es mi opinión sobre lo que ha sucedido hasta ahora y el papel crucial que la tecnología seguirá desempeñando.

Los trabajos de TI que fueron más necesarios durante el confinamiento

Al principio del confinamiento, las empresas trabajaron a una velocidad vertiginosa para asegurar que toda la plantilla pudiera trabajar adecuadamente desde casa, por lo que los arquitectos e ingenieros de nube (a través de Amazon Web Services, Azure, Google Cloud y la suite Office 365 para equipos) fueron los más solicitados tanto en las funciones de contrato como en las permanentes, ya que fueron cruciales para facilitar este cambio.

La necesidad de los arquitectos de nube fue mucho más allá de la movilización de la plantilla, ya que la necesidad de VOIP (Voz por protocolo de internet) y las aplicaciones de videoconferencia como Zoom subieron exponencialmente tanto para el uso personal como empresarial.

Tomemos como ejemplo la demanda de tecnología educativa, en la que colegios y universidades necesitaban plataformas tecnológicas que les ayudaran a seguir enseñando a sus estudiantes durante las fases de escolarización en casa. Esto resultó en el crecimiento de aplicaciones como DuoLingo, Seesaw y Google Classroom, que doblaron sus usuarios a 100 millones tan solo en marzo.

Por supuesto, a medida que estas tecnologías de la comunicación y otras innovaciones afectaban las vidas personales y profesionales, los profesionales de la seguridad cibernética y el sector de la seguridad cibernética en su conjunto vieron un aumento de la demanda, ya que las empresas querían asegurarse de que los nuevos modelos que ahora estaban implantados eran lo suficientemente estables para hacer frente a cualquier nueva amenaza. Las tecnologías que habían experimentado una rápida expansión también querían protegerse de las brechas de seguridad, donde incluso Zoom, siendo una de las mayores historias de éxito empresarial durante el confinamiento, tuvo sus propios retos.

Modelos de negocio centrales que utilizan tecnología durante la COVID-19

Después de que se aplacaran las necesidades empresariales iniciales durante las primeras etapas de la pandemia, las empresas y los organismos públicos empezaron a pensar en cómo podrían funcionar con éxito en las condiciones de la COVID-19. Necesitaban analistas de datos, científicos de datos y especialistas en aprendizaje automático para modelar la repercusión de la pandemia en sus respectivos campos.  

El número de funciones dentro de la tecnología médica experimentó un enorme crecimiento debido a esto, ya que los países desarrollaron aplicaciones de seguimiento de la COVID y empezaron a comprender la repercusión que la pandemia podría tener en hospitales o servicios de salud locales, por ejemplo. Las empresas privadas, como las compañías de seguros, también vieron la necesidad de contratar a estos especialistas para entender el efecto que la COVID tendría en los perfiles de riesgo de sus clientes.

Modelos enteros de negocios vieron cambios que también requerían especialistas en tecnología, ya que digitalizaban más los servicios para sus clientes. Por ejemplo, con los confinamientos que obligaron a cerrar las tiendas y los locales comerciales, las empresas se vieron obligadas a trasladar sus operaciones de venta al por menor por internet, contratando a desarrolladores para crear aplicaciones y a especialistas en UI/UX para actualizar o crear nuevas estructuras de comercio electrónico digital desde las que vender. Esto significaría entonces un efecto dominó para las empresas de logística y de cadena de suministro, ya que los supermercados y empresas como Amazon y Alibaba se ocuparon de la afluencia de pedidos en línea que estaban viendo entonces. El ámbito de salud y ocio también experimentó una gran adaptación, ya que los avances de la tecnología de la salud permitieron que los gimnasios y otras actividades de ocio se pasaran a internet y a las aplicaciones, adaptándose a las necesidades de sus clientes durante los confinamientos, y ahora a clases basadas en aplicaciones y capacidades para reservar una vez llegada la reapertura de estas instalaciones.

La demanda de empleos tecnológicos en la nueva era del trabajo

Las organizaciones de todo el mundo se adaptaron rápidamente a los retos de los confinamientos de los países e hicieron las modificaciones necesarias en sus modelos de funcionamiento a corto plazo para reaccionar a los entornos cambiantes. Ahora, están empezando a observar más proactivamente su futuro y necesitan la ayuda de los directores de proyecto, especialistas en gestión del cambio y aquellos con experiencia en metodologías flexibles para ayudarles en esta transición, así como de los desarrolladores para crear las aplicaciones digitales que necesitan sus empleados y clientes. Ejemplos de esto provienen de las organizaciones tradicionales de los sectores público y privado, que están digitalizando sus productos y servicios para sus empleados y clientes.

Los empleadores también están dedicando tiempo a examinar de forma dinámica las medidas que adoptaron durante las primeras etapas de la pandemia, por ejemplo, mejorando y perfeccionando sus sistemas de trabajo a distancia. Después de todo, parece cada vez más probable que una mayor parte del trabajo a distancia o híbrido sea un elemento clave de la nueva era laboral.

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