Packaging, excelencia e innovación.

 

 

Nuestros envases ayudan a proteger los productos conservando sus propiedades organolépticas, y contribuyen a reducir el desperdicio alimentario, por lo que sin ellos se aceleraría la degradación de estos alimentos.

 

 

El envase es el último punto de contacto con el cliente antes de la acción de compra, y en esta situación el packaging se ha revelado como un elemento clave y decisivo en la toma final de la decisión de compra.

 

 

Somos íntegros y apasionados con los clientes, con nuestra gente, con los resultados, con el entorno y con seguir innovando. Lideramos con el ejemplo y perseguimos la excelencia en la ejecución.

 

 

En la actualidad estamos centrados en el desarrollo e incorporación de nuevos materiales que mejoren la circularidad y sostenibilidad de nuestros envases. Lamentablemente, no podemos citar proyectos concretos, dado que nuestros desarrollos son mano a mano con nuestros clientes, lo que sí podemos compartir es que ya podemos ofrecer diferentes materiales reciclados aptos para contacto alimentario, materiales compostables y biobasados.

 

 

Hemos creado un nuevo centro de innovación y sostenibilidad, ITC Crea, nuevo espacio dedicado al desarrollo y cocreación de envases sostenibles, que es el encargado de trabajar en lo que será el ITC packaging del futuro.

 

 

Nuestro principal reto es la detección y posterior retención de talento con conocimientos técnicos y capacidad de adaptación a nuestros sistemas, con capacidad de aprendizaje y versatilidad. Para ello, debemos ser ágiles y flexibles y ofrecer un proyecto global interesante para conseguir que los mejores entren a formar parte de nuestros equipos. Asimismo, la constante evolución de ITC nos exige a todos una constante innovación y renovación para “seguir” a la empresa en su evolución; ya que, no sólo queremos atraer el talento externo, sino también detectar el talento que ya tenemos, visibilizarlo y promover que se pueda desarrollar con nosotros y hacer valer su conocimiento y experiencia tanto en cada puesto de trabajo como en posibles nuevos retos.

 

 

Dado que nuestro principal cliente es el sector de la alimentación, y por tanto somos servicios esenciales, durante la pandemia nuestros procesos productivos no sólo no se paralizaron, sino que incluso se incrementaron respecto a otros años.

 

Pese a la incertidumbre inicial, el equipo supo adaptarse a las dificultades derivadas de la situación, gracias tanto a la gran implicación con el proyecto de la personas que debieron continuar presencialmente, como al magnífico trabajo realizado por nuestro equipo de Sistemas que también hizo posible el teletrabajo a pleno rendimiento.

 

Nos hemos reafirmado en el compromiso de los trabajadores de ITC con la consecución de los objetivos globales de la empresa, así como en la necesaria colaboración de todos para el cumplimiento de los mismos. Además, hemos podido comprobar la robustez de nuestros sistemas y procesos, cuyo funcionamiento ha continuado de forma óptima e ininterrumpida. Desde sus orígenes, ITC Packaging se ha caracterizado por la flexibilidad y capacidad de adaptación a los cambios, y esta habilidad nos ha facilitado el correcto desarrollo de nuestro proceso productivo en situaciones inciertas como las actuales.

 

 

Desde hace varios años en ITC estamos viviendo una verdadera ”revolución digital”, que se inició con una Auditoría que derivó en un Plan de Sistemas a varios años vista, que se va implantando paulatinamente, desde el cambio a SAP Bussiness One a una gran variedad de programas específicos para el área industrial, todos integrados en SAP para llegar al “dato único”, tan importante para la fiabilidad de los mismos.

 

Prácticamente todos los puestos de trabajo de ITC, desde los administrativos al personal de producción, interactúan con sistemas y programas informáticos diversos, y además un 90% de los puestos que trabajan con PC disponían a principios de 2020 de portátil, con lo que la llegada de la pandemia, aunque supuso un esfuerzo de adaptación para el departamento de sistemas, hizo posible el inmediato y eficaz paso al teletrabajo, sin merma de la productividad.

 

 

Para trabajar en un entorno industrial, como en el que nos encontramos, consideramos prioritaria una buena formación técnica y cada vez más especializada, así como la capacidad de aprendizaje, adaptación y versatilidad.

 

Necesitamos equipos cada vez más profesionales, formados, dispuestos y preparados para afrontar cada nuevo reto.

 

Concretamente, en ITC estamos muy implicados en la colaboración con las entidades formativas de nuestro entorno tanto geográfico como de actividad como IES, Universidades, centros de formación o centros tecnológicos, que imparten formaciones técnicas en las áreas relacionadas con nuestra actividad, lo que además de consolidar la reputación de ITC como marca empleadora, también nos permite detectar e ir incorporando talento.

 

 

Me siento muy orgullosa de la evolución del departamento de Recursos Humanos de ITC en los cinco años que llevo en la empresa, que además han coincidido con una espectacular transformación y crecimiento del Grupo en todos los sentidos. En estos años hemos ido implantando procedimientos de Recursos Humanos como Selección, Formación, Evaluación del desempeño, Política retributiva, etc, sirviendo de apoyo en la consolidación de ITC como empresa matricial y multiplanta, con la correspondiente integración y cohesión de los centros de trabajo y departamentos, y con especial foco en el impulso a la imagen de ITC como Marca empleadora, apostando por la profesionalización, pero sin olvidar nuestra cultura de empresa familiar y el orgullo de pertenencia a la “Gran familia ITC”.